I didn't care
Frozen
miércoles, 9 de diciembre de 2009
Etapa Orgasmus (I)
Creo firmemente que el día en que te levantas por la mañana y no va contigo la famosa frase de “mañana será otro día” porque hoy es mañana y ayer también era mañana y nada en tu vida ha cambiado y sabes antes de poner un pie en el suelo que ciertamente te equivocaste de época y lugar, de tiempo y de espacio y decides apostar por un cambio radical aparece una Erasmus en tu vida que realmente te brinda la maravillosa oportunidad de unas largas vacaciones pagadas que sin que lo llegues nunca a saber te veras obligado a recordar el resto de tu vida.
Aquí la idea con la que llegas es que pase lo que pase, tiene que ser grande y glorioso, tiene que cumplir tus expectativas, y por supuesto tiene que ser productivo para quien te dejó y para aquellos que tú dejaste.
La mayoría de las personas que aquí se encuentran llegan como una carta del magic, en la que explican su fuerza, su experiencia y a lo que puede aspirar.
Todo lo nuevo es maravillosamente tentador, realmente crees saber lo que quieres y aspiras a que todos los demás lo sepan y si para ello es necesario tatuárselo en la frente, que así sea.
El día que yo decidí que sería una estudiante Erasmus, no sabía muy bien lo que estaba diciendo, pero sonaba verdaderamente fantástico y tentador, huir, porque eso es lo que se hace aquí por norma general: huyes a otro país con la esperanza de que tus enemigos te olviden y de que tus amigos hagan fiestas en tu memoria, con el afán de que solo los 2º sigan existiendo cuando vuelvas, pero en realidad lo único que aquí se hace, es empezar de 0 una vida muy corta con nuevos amigos, nuevos amantes, nuevos profesores y nuevos secretos que guardarse en el ático del alma.
Para las personas como yo debería de existir un manual para afrontar ciertas expectativas fallidas y con ello no quiero decir que la Erasmus sea mentira (dios me libre) aquí se hace de todo menos ir a clase…eso no cambia, se trae de fabrica.
Pero lo de olvidarse de las cosas y empezar de 0 es otra historia, aquí todo se acelera, los limites se expanden, pero las personas realmente nunca cambian, solo experimentan con los daños mínimos lo que significa no valorar lo que tienes y no saber quién eres.
Lo básico que un Erasmus debe saber, es que lo 1º que necesitas es buenos amigos, que si hablan tu idioma, mejor que mejor, necesitas saber que asignaturas tienes, a qué horas y que días se imparten con sus respectivos exámenes y quiénes serán los docentes (vamos a llamarlos finamente) eso es esencial pues lo de ir a clase es ya otra historia y finalmente esas historias de amor imposibles que todos los Erasmus tienen.
Aquí es el único sitio donde puedes permitirte el lujo de no ser persona, sin sentir remordimientos por ello, tu eres tu único amo y señor y tú decides cuando estar despierto y cuando dormido y cuando lo harás solo o acompañado (esto último aun no tengo muy claro porque, pero se prefiere)
Ahora mismo llevo aquí mes y medio, y puedo decir un par de cosas respecto a la Erasmus: puesto que ayer sin querer hice con mis compañeras de habitación un maratón de la maravillosísima serie “Como conocí a vuestra madre” (y como ahora soy bilingüe “How meet your mother”) me levante cuando ya era de noche y mi comida fue un tazón de cereales, después de contarle a mi madre mi trepidante vida Erasmus omitiendo que me muero de ganas de volver a aquel a que yo llamaba mi estúpido pueblo me puse a ver como 3 películas mas y hoy viernes a las 00:50 mi plan es bajar a la habitación 108 a beber vino malo con gentuza española a la que adoro. Y volver a dormir como una cerda sin saber si mañana comeré solido o me pincharé nesquik en vena, pero eso ya es otro capítulo, en fin, mañana será otro día…
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
I want a new chapter, my sweet erasmus girl...
ResponderEliminar